miércoles, 11 de febrero de 2009

El centro rojo

Parece que este blog se muere; ya queda muy poco para que volvamos a casa y no tenga las herramientas necesarias para mantenerlo en forma. En menos de una semana estaremos por ahi y os contaremos todo con pelos y senyales. Queria que supierais que hace unos dias nos despedimos de nuestra querida casa y pasamos unos dias en el centro rojo de Australia. Visitamos Alice Springs y vimos la decadencia del pueblo aborigen que, la verdad, nunca tuvo mucha gloria; observamos boquiabiertos y boca de champagne en mano la majestuosidad del monte Uluru en el ocaso; Otis y Yolanda se refrescaron en los lagos de los West MacDonell ranges; y yo fui el rey en el Kings canyon (esta historia tiene miga); luego nos derretimos en Adelaide, pero dejamos el pais antes de los fuegos que lo asolan, asi que no tuvimos nada que ver. Como el viaje en avion dura unas 30 horas, minuto arriba minuto abajo, decidimos hacer un stop-over, y en eso estamos. Nos hallamos en nuestra penultima parada y en breve tomaremos el ultimo avion con destino a Barcelona. Tenemos ganas de veros.

Ha sido un placer escribir este blog, aunque no lo dare por terminado hasta que cuelgue las ultimas fotos y, por supuesto, los innumerables pajaritos que tengo todavia por ensenyar.

Besos y abrazos.

viernes, 30 de enero de 2009

Ciudad de Iglesias

Hemos pasado unos dias en Adelaide, que segun rezan las guias significa ciudad de iglesias. El numero de ellas, sin embargo, no supera la media habitual para este tipo de ciudades. Pero pasar por aqui me ha hecho recordar a mi abuela que se llamaba Adelaida. No se porque tenia ese nombre, ni porque se llamaba asi tambien Heidi. Pero bueno, venga aqui ese homenaje.

En esta apacible ciudad hemos descansado y hemos tenido que aguantar temperaturas extremas. El termometro llego hasta los 45.7 grados. Era la temperatura mas alta registrada en los ultimos 70 anyos. Podias sentir como el aire torrido te abrasaba la cara. Se que muchos pensareis que ya habeis pasado por esas temperaturas. Ja! El bocazas que lo diga que me lo demuestre con datos. Aficionados a vagar por el desierto proceloso abstenerse!

En medio mes los trapis volvemos a casa.

lunes, 12 de enero de 2009

Al rico canguro

Os he hablado mucho de canguros pero casi no he puesto fotos. Al principio nos costo verlos, pero luego los vimos a montones, dentro y fuera de la bolsa.


Empiezan su actividad en cuanto cae el sol y se pasan el rato comiendo.


Aunque algunos se dedican a las artes del boxeo,


y otros a intentar perpetuar la especie, pero con tanto publico no hay quien pueda!

My prickly friend

Se va acercando el tiempo de volver y hemos tenido que irnos deshaciendo de muchas cosas. Ya no tengo ordenador ni conexion a internet. Asi que por aqui supongo que habra poco movimiento y nada de acentos o enyes. Lo siento. De todas maneras tengo algunas excursioncillas pendientes que os ire poniedo y algun que otro bicho que he visto por ahi.

Uno de los mas curiosos es el echidna, un monotrema (como el platypus) que pudimos ver en el parque nacional de cape Otway.


Es un curioso bicho con el cuerpo cubierto de espinas y una trompa alargada con la que perfora el suelo en busca de hormigas y otros bichos.


Pero lo mejor es verlo en accion.

Achicharrandonos en los Grampians

Despues de visitar la Great Ocean Road pasamos un par de dias en el parque nacional de los Grampians. Alli bajo un sol abrasador hicimos, como siempre, grandes caminatas.
Pero que siempre tuvieron su recompensa, como en el caso de esta catarata en el rio Mackenzie.


Alli paramos para hacer el picnic. Pero yo me quede con las ganas, ya que un kookaburra logro hacerse con mi emparedado.

Pero no desfalleci, y al dia siguiente siguieron las caminatas para llegar a las mejores vistas de las montanyas.



Y tambien vimos cataratas que desaparecian en la nada. O seria que el agua se evaporaba en seguida dada la temperatura?
Por la tarde Otis se dedicaba a observar a los innumerables canguros
y, como no, a perseguirlos.


Al salir del parque paramos en un par de cuevas donde quedan algunos restos de pinturas aborigenes de significado no muy claro. No queda mucho, todo hay que decir.

Soy mono pero no soy oso

En Cape Otway pudimos por fin ver koalas en libertad. Al principio es difícil verlos, ya que están en las ramas de los eucaliptos, quietos la mayor parte del tiempo. Pero, luego se van moviendo y te das cuenta de que está plagado de ellos.


Como sabéis estos bichos son marsupiales y tienen a sus hijos encima todo el día.


Se pasan la mayor parte del día durmiendo, pero tambiéen se mueven de vez en cuando. Incluso llegamos a ver a una koala con su cría cruzando la carretera. Aquí tenéis a otro en acción.



Banda Sonora: El Koala - Yo Via Jase Un Corra

La costa de los naufragios

Después de las fiestas navideñas nos fuimos a visitar unos de los destinos turísticos favoritos del
estado de Victoria, la Great Ocean Road. Esta carretera recorre las costas más escarpadas y antaño más peligrosas de la costa australiana. Pero lo mejor no está en la carretera, sino fuera de ella. En esta costa perdieron la vida muchas personas que, tras dos o tres meses de viaje, vieron como su barco se destrozaba al chocar con una de las innumerables islas de roca caliza. Por algo le llaman la shipwreck coast. En una parte de ella se encuentran varias rocas aisladas, conocidas como los 12 apóstoles. No hay 12 rocas, sino 9 o 10, según se mire. Dicen que hubo un momento en que eran 12, o que tal vez les llamaban así porque servían de guía a los barcos en este difícil tránsito. Además, la Great Ocean Road cruza el parque nacional de Cape Otway, un lugar ideal para ver koalas en libertad. Pero bueno, basta ya de divagar, que una imagen vale mas que mil palabras.