Bueno, al grano. Sea o no unas de las 7, la Gran barrera de coral (Great Barrier Reef) es una auténtica maravilla. Dicen que es el ser vivo más grande del mundo. Más de dos mil kilómetros de coral, peces de colores, moluscos y un larguísimo etcétera.
Para llegar a la barrera hay que ir en barco, por supuesto. Y ya os podéis imaginar cómo fue el viaje con el viento que hacía. Además había que cuidar de Otis que no podía nadar en esas aguas. Pero, a pesar de todo, pudimos disfrutar de esta maravilla natural. ¡Y encontramos a Nemo! Bueno, a él precisamente no, pero a un pariente cercano. Es difícil que os hagáis una idea de lo que vi ya que la cámara es cutre y el fotógrafo un pazguato, pero ahí va una muestra.
P.D. Por cierto, ya sé que España ganó la Eurocopa. Felicidades a los agraciados.