Otis sigue mejorando su estabilidad y va descubriendo qué es eso del centro de gravedad gracias a los coyopos (aka columpios).
Yolanda puede descubrir, por fin, porque sonreían los niños de verano azul al principio de la serie. Nunca es tarde para aprender a disfrutar de la bicicleta. Hay que reconocer que no le ha costado mucho, pero es que ha tenido un gran maestro.
Yo, muy de vez en cuando, sigo intentando emular a los grandes maestros de la cocina. Con poco acierto pero buena intención. La última receta: empanada gallega. ¡Eh! ¡Qué la masa la he hecho yo! No ha habido un gran entusiasmo por el resultado, pero al menos cocino mejor que Bender. ¿Alguien sabe, por cierto, cuál era el ingrediente del sabor perfecto que usó para derrotar a Elzar en el concurso de El Cocinero de Hierro?
6 comentarios:
Que conste que aquí el helmet es obligatorio y te miran mal si no lo llevas. Se admite recochineo público porque la estampa es penosa pero recordad que algún día volveré. Al doctor le he dejado de hablar ipso facto.
Yo del gorro no me había fijado... pero sí de la divergencia entre el camino para circular y tu itinerario propio. ¿Hay foto de cómo acabo la cosa?
Bueno, ya ha aprendido a mantenerse en equlibrio y a ir en un sentido, lo de la direccion requiere mas tiempo. Ademas, con el viento que sopla! Tengo mas fotos si, pero ya sabes, la censura cada vez es mas dura.
Querido Eneko, no acabe en el suelo, tengo un estilo zigzagueante muy interesante. La verdad es que no me caigo mucho, solo en un punto del parque en el que haga lo que haga termino empotrada contra un arbol. Pero el doctor no tiene fotos de eso.
Pues aquí sólo hace que calor, menos mal que de vez en cuando cae algo de lluvia y nos refresca. Para alejar las inclemencias del invierno, nada mejor que la última peli del Kusturica.
Felicidades nena!!ya tocaba... y no censures!!!!!
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