Como todos sabéis, Australia es tierra de cocodrilos. Los hay de agua dulce y agua salada, aunque ambos pueden vivir tanto en mar como ríos. La diferencia es que los de agua dulce son unos
bichitos de tamaño moderado y sociables (entre ellos). Los de agua salada pueden llegar a medir más de 5 metros y son muy agresivos y territoriales. Estos bichos pueden campar a sus anchas por los ríos australianos o por el mar en época de lluvias. Si se pasan de listos, por ejemplo al comerse unas cuantas vacas, los llevan al
zoo. Pero está prohibido matarlos.
En un paseo en barco por el río
Diantree pudimos ver a un gran cocodrilo de agua salada, al que llaman
scar.

Como está prohibido cazarlos, para tener un bolso de piel de cocodrilo o comerse un filete hay que recurrir a los que son cultivados (
harvest, así lo llaman ellos) en las granjas de cocodrilos. Aquí tenéis una foto hecha en una de ellas.

Hay cientos de cocodrilos, pero como nacen allí no tienen ni idea de territorios ni de cazar, así que pueden vivir todos tan a
gustito. Creo que los machos tocan a más de 10 hembras por cabeza. Así tienen el aspecto que tienen.

Y no podíamos abandonar la tierra de cocodrilos sin probar este delicioso manjar. Este plato que aquí veis se llama '
Taste of Australia' y se compone de (de arriba abajo) brocheta de canguro, cocodrilo y
barramundi (un pez, que en lengua
aborigen significa 'gran escalador de los ríos').
Otis probó la carne de cocodrilo, aunque no le dije lo que era. Creo que pensó que era pollo.