domingo, 21 de septiembre de 2008

37-3

Ha sido un duro día, con muchos preparativos


Pero al final ha merecido la pena y hemos podido celebrar el cumpleaños de Yolanda y Otis. ¡Felicidades!


Otis ha soplado con gran eficacia las velas del pastel que le ha hecho Yolanda


Y ha saboreado deliciosos manjares.


Un día intenso y yo estoy exhausto. Y mañana nos vamos de vacaciones de nuevo a Queensland, a ver si tenemos suerte y vemos algo de Sol. Volvemos el 1 de octubre. Chau.

martes, 16 de septiembre de 2008

Burros de carga


Empieza el curso escolar en España, por lo que leo numerosas noticias sobre la vuelta al cole. En Australia las vacaciones largas no empiezan hasta el fin de año, así que llevo tiempo viendo escolares y planteándome cuestiones como las que ahora son noticia.
Me asombra en pleno siglo XXI ver retacos llevando mochilas que les doblan en peso, arqueándose para reubicar su centro de gravedad. ¿Tanto han de trabajar? ¿Necesitan llevar encima la enciclopedia británica por si surgen las dudas? Si los presupuestos generales del Estado los transportan señores maduritos en una llave USB de pocos gramos de peso, ¿porque los chavales han de llevar mochilas que no podrían llevar de equipaje de mano en un avión?
Y tantos libros y material y...¿No es suficiente un ordenador barato y papel reciclado para garabatear? Según leo parece que los niños de 6 años tengan que ir la universidad. Y todo para nada. Para ser burros de carga.
¿Es que nadie se va a rebelar? Os animo a hacerlo, sin duda. Por cierto, ¿alguien conoce algún colegio en que se pasen los libros de texto por el forro; dónde se pueda llevar una mochila con el desayuno, un USB y la libreta, ¡ah! y un boli por si acaso; dónde no se cobren comisiones de las editoriales; dónde se recicle el material; dónde sea más importante la biblioteca que la librería? Es que dentro de poco tendré que buscar colegio para Otis y no sé por dónde empezar.
Todo esto se me ocurre. Y es que el tema de las carteritas de colegio siempre me ha dado grima. Y hay algunos que van con la mochila con ruedas, como si fuera una maleta. ¡En fin!

Aves de Australia. 6) Cape Barren Goose


El Cape Barren Goose (ganso ceniciento o Cereopsis novaehollandiae) es, como veis, un gran ganso que vive el sur de Australia. A este ganso en concreto lo vimos en Healesville.
Debido a la abundante presencia de gansos, los exploradores de Australia del siglo XIX le pusieron el nombre de ganso a numerosas islas. O sea, que si vais a la isla del ganso, vigilad que no os lleven a la que no es.
Se ve que no son aves muy listas, y de ahí viene lo de hacer el ganso o hablar por boca de ganso, aunque tiempo ha consiguieron salvar la ciudad de Roma.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Aves de Australia. 5) Galah



Es muy fácil ver a la cacatúa galah (Galah Cockatoo, Eolophus roseicapilla) en los parques de Melbourne y alrededores. Siempre va en grupo y alborota todo lo que puede. Las cacatúas son unos pájaros bastante impresionantes, sobre todo cuando arrancan a volar. Las galah no están mal, pero prefiero otras que os enseñaré próximamente.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Spring has come










Por cierto, sabéis aquello de dicen que la distancia es el olvido, pero yo no concibo la razón. Si alguien lee estas líneas a ver si se anima a poner algún comentario. Se agradecerá desde la otra parte del globo.
Otra cosa, el lunes nos vamos de excursión. Vuelven las vacaciones escolares y volveremos al Norte.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

En el footy con Gonzamacho

Hace dos semanas vino de visita Gonzamacho. Se ha dedicado a dar la vuelta a Australia en una furgoneta hecha trizas en compañía de un amigo japonés, que creo recordar que se llamaba Tatsuo. Su aventura será mejor que os la explique él; las risas están garantizadas. Yo os contaré lo que hicimos ese día.

Como gran aficionado a los deportes en general, Gomzamacho me pidió que fuéramos a ver un partido de fútbol australiano. Este deporte es extraño, como todo en Australia. Aquí le llaman Australian rules football o simplemente footy. Es parecido, pero ni por asomo según los expertos, al rugby. Hay 2 equipos y 4 palos a cada lado. Si metes la bola entre los palos del medio son 6 puntos, si pasa entre los laterales 1 punto. En lugar de ser redonda la bola es ovalada. Le pueden dar con el pie o el puño. A veces botan la pelota. El árbitro pita todo el rato. No hay muchas hostias, aunque de vez en cuando hay tortas en pequeños grupos. Casi hay más gente dentro del campo que fuera: 18 jugadores por equipo, 7 árbitros, entrenadores (varios) de cada equipo que van dando instrucciones dentro del terreno de juego, masajistas, aguadores y cientos de gaviotas.

Antes de entrar en el estadio, como buen colchonero, Gonzamacho se calzó su camiseta del Atlético de Madrid y preguntó quiénes eran los buenos y quiénes los malos. A pesar de que la victoria era casi segura para los Richmond Tigers, él prefirió ir con los Melbourne Demons. Y sintió a su equipo como suyo desde el primer momento.



Aquí tenemos a "nuestro" equipo que, como era de esperar, perdió.


El primer cuarto fue interesante. Nos pasamos más de 20 minutos tratando de averiguar que querían decir los numerosos números del marcador. No sabíamos quien ganaba o perdía, aunque lo intuíamos. Cuando dimos con la solución, Tatsuo nos hizo ver que no teníamos ni idea y dio con la clave. No era un acertijo para una mente occidental.


Y el resto del partido consistió en ver perder a "nuestro" equipo, pasar frío y hacer fotos. El público tampoco parecía muy entusiasmado, y si gritaban por algo, no era por los goles, sino por jugadas que debían ser magníficas, pero que nos parecieron de lo más intrascedente.


Como podéis ver no os miento cuando os digo que el campo estaba lleno de gente.


No digo que el footy sea aburrido; tal vez es que vimos un partido muy desigual. Pero yo, si he de ver algo de deporte, que sea en un bar y con unas cervecicas.

Pudimos ver a "nuestro" equipo perder sin que nos doliera demasiado. Al final, la gente se fue civilizadamente del estadio y tan sólo quedaron las gaviotas, que se pusieron las botas con los restos de patatas y bocadillos que había por todos lados.


Un gran placer ver el partido con Gonzamacho, un gran amante del deporte. Y después pudimos charlar largo y tendido bebiendo cervezas del lugar. Que sigas teniendo buen viaje Gonzalo, y hasta otra.

A fiestas me convidan

Como los australianos no saben todavía que soy uno de los máximos exponentes de la figura di mierda, tienen el valor de invitarme a alguna fiesta. Aunque he de decir que la edad, la paternidad y la imposibilidad de volver caminando a casa, han hecho de mi el perfecto invitado de piedra.

En las fiestas de cumpleaños a los niños les dan a comer una cosa asquerosa llamada fairy bread(pan de hadas), que consiste en una rebanada de pan de molde con abundante mantequilla y bolitas de colores. Los niños lo devoran como si les fuera la vida en ello. Yo no he tenido el valor de probarlo.


Hay que reconocer que los australianos se curran los pasteles de cumpleaños.

En otra fiesta, más adulta, era requisito indispensable el llevar ropa blanca. No sabía a lo que me exponía, pero fui. Yo no llevaba nada blanco, así que no salgo en las fotos. Como podéis ver, aquí a algunos les gusta disfrazarse en las fiestas.



No estuvimos nucho tiempo, por fortuna de los asistentes, ya que Otis se hizo el dueño de la pista. Creo que si yo fuera la novia de alguno de estos chicos estaría un poco preocupada por el futuro de nuestra relación.

Trapisondismo en bicicleta

Ya tenemos bicicletas para todos. Yolanda se tiene que conformar con una miniatura, ya que la suya se la cargó embistiendo a un coche. Ahora que empieza a hacer buen tiempo hacemos escapadas con la bici, que a parte de barato es saludable.

Pero no todo es tan fácil. En este país las bicis hay que montarlas. Con el sacrificio que esto representa para el montador y para los que tienen que oir sus juramentos.


Por supuesto, cuando los niños quieren montar el menda se ha de joder y esperar pacientemente, para luego llevar la bici a rastras de vuelta a casa.


Y aquí está la foto prometida con casco.


Lo de la sillita está bien, pero cuando Otis se duerme su cabeza se va para todos los lados menos para el que debe. Va a acabar con un cuello de cisne.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Los últimos días de invierno

Los últimos días de invierno nos hemos dedicado a visitar el parque de atracciones retro Luna Park de St Kilda,



para después disfrutar de los pastelitos típicos de la zona;


hemos puesto al mal tiempo buena cara,


jugamos con los conejitos,


tratamos de captar los escasos y fugaces rayos de Sol,


y comimos bocadillos en las coloristas casitas de Brighton beach,


incluso encontramos las casitas de la portada de la guía Lonely Planet,


y disfrutamos de un auténtico chocolate con churros.


Habrá más, pero muchachos, ¡la primavera ya está aquí!

Aves de Australia. 4) Magpie


Sí, magpie es urraca, pero así aprendemos vocabulario. La urraca australiana (Gymnorhina tibicen) es toda una institución en este país. Se puede encontrar a este imponente pájaro por todas partes; de hecho esta foto es de nuestro jardín. Además de su tamaño, llama la atención su agradable canto. Además, el equipo de fútbol australiano de Collingwood se conoce como los magpies y sus colores son el blanco y el negro. Los seguidores de esto equipo son otra especie animal que es mejor evitar en los trenes de fin de semana. Algún día os hablaré del fútbol australiano a Australian rules football (aka footy).