sábado, 12 de abril de 2008

En el zoo de Melbourne

El sábado pasado fuimos al zoo de Melbourne para que, aunque enjaulados, Otis por fin pudiera ver algunos marsupiales. Después de pasar por el enorme mercado de Queen Victoria cogimos un tranvía en dirección al Royal Park, que es donde está el zoo. Es un sitio muy agradable y espacioso. No hay demasiados animales pero tienen bastante sitio donde moverse. A Otis le encantó claro; es un animalófilo.

Además de los típicos canguros, que estaban haciendo la siesta, vimos los canguros de los árboles. Curioso bicho que, como se ve, también estaba sestenado.


Los monos que no falten. Aquí podemos ver un par de ellos. Aunque parezca lo contrario el más peligroso es el de delante, el que sonríe.


En el zoo hay mucho parque por donde pasear, hacer picnics, y se puede entrar en recintos donde hay algunos animales mansos.


También pudimos ver como dan de comer a los tigres, uno de los bichos preferidos de Otis. Desde entonces se pasa el día gruñendo como si fuera un tigre. Dios mio, y ya han pasado 8 días. A ver si vemos pingüinos o algo por el estilo y se le pasa el tigrismo. Arrgg.


Bueno, y para acabar otro ejemplo marsupial; un wombat. Curioso bicho, ¿no os parece?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estos bichos son muy raros...Estamos alucinadas de la muerte...Aki las chicas!!