Bueno, es que eso del boomerang es todo un deporte hoy en día. Los hay de todos tipos, tamaños y colores. En Australia se venden como souvenirs, ya sea de los producidos en masa (probablemente en China) o los algo más selectivos que han sido pintados por aborígenes con muy poco aspecto de aborigen y usando técnicas muy poco aborígenes. También venden otros para niños que tienen el aliciente de que han de ser decorados. Traen 4 botes de pintura: blanco, negro, rojo y amarillo. No sé si sabéis que estos tres últimos son los colores de la bandera aborigen de Australia, una de las oficiales de este país junto con la Torres Strait Islander y la más conocida que lleva el Union Jack.
Pues bien, éste boomerang para decorar ha sido uno de los regalos de Otis para estas fiestas. Disfrutó mucho pintándolo y tuvo la paciencia necesaria para esperar a que la pintura se secase antes de empezar a usarlo. El resultado lo tenéis aquí debajo. Por cierto, que sepáis que ningún animal ha sufrido ningún daño por el uso de nuestro boomerang.
PD. Este post está dedicado a Seymour, de ahí el título.
1 comentario:
Buena vídea.
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