Estos pelícanos que os muestro van en grupo y se pasan el día sentados. De vez en cuando alguno da unos pasos, coge agua con el pico, chasquea y se vuelve a sentar. En cuanto se acerca la tarde se van, pero es un proceso muy lento. Uno se levanta y da unos pasos; como nadie le sigue espera. Otro parece que alza el vuelo, pero se lo piensa mejor. Al final, el que parecía menos dispuesto emprende a correr y tras tres o cuatro aleteos torpes alza el vuelo. Le siguen unos pocos pelícanos. El resto les mira pensando que todavía es pronto, aun quedan rayos de sol. Y así, poco a poco se va vaciando la esplanada. Y con ellos se van yendo los turistas, que se habían quedado encadilados con la procesión de los pelícanos.
Me olvidaba añadir un vídeo de la vuelta a casa de los pelícanos. El vídeo gana si se quita el sonido.
1 comentario:
Uix, serias un firme candidato a quitarle el sitio a Felix Rodriguez de la Fuente.
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